martes, 23 de julio de 2013

De OVNI a Arañero

En el 2008 fuimos a La Rioja. Era enero. Esperábamos mucho calor pero una refrescante tormenta nos alegró la estadía. El día quedó seminublado e invitaba a pasear. Binoculares en mano, improvisamos una caminata por el Cerro El Calvario, unos amigos viven allí y unas varias especies de aves se dejaron ver: la Ratona Común, el Cortarramas, la Paloma Manchada y la Torcaza, entre otras.
Ya cerrando el paseo apareció un ave saltando dentro de los matorrales espinosos, un avecilla de la contextura de una Ratona, inquieta, con un rojo llamativo en la cabeza y colores intensos en el cuerpo. Pico negro y fino, me recordó a un tiránmido... no pude distinguir más que eso.
Repetí en mi cabeza varias veces los datos hasta que pude registrarlos en mi libreta. El OVNI se mereció una entrada en este mismo blog y la esperanza de volver al lugar y encontrarlo.


Por fin pudimos volver a La Rioja. Esta vez fue en julio de 2013. El invierno es muy distinto al verano y no había muchas posibilidades de encontrar a nuestro OVNI. La sorpresa se dio muy pronto. Nuestro amigos tenían una pequeña manguera goteando en el patio de su casa. Allí estaban dos ejemplares del ave que habíamos visto hace cinco años. Corona roja, tiránido, dando saltos cortos y vuelos breves verticales. Narosky acota "recuerdan a tiránidos".
Esta vez le saqué muchas fotos, debo admitir que no muchas salieron bien, los Arañeros Corona Rojiza son muy inquietos. Volví varias veces a esta casa... en un momento logramos ver cinco individuos. Hacen vuelos cortos, de rama en rama, desde los árboles a los arbustos, describiendo gran círculo en su ronda repetitiva.


Mientras uno bebía, el otro hacía vuelos verticales cortos, uno más se acercaba tímidamente, y si bien se alejaban cuando yo me aproximaba, no se fueron nunca del patio. Si bien la casa está en una zona periférica (camino a La Quebrada) es una zona urbanizada. Los cardones, cardos, palos borrachos, conviven con algunos álamos, naranjos y otros árboles plantados por los dueño de casa. Justo detrás del patio hay un pequeño predio cercado que protege una bomba de agua, allí también andaban los arañeros.
Completaron la lista de ese espacio la Ratona Común, el Tordo Renegrido, el Naranjero, las infaltables Palomas Manchadas y también las Torcazas. Dos especies más llamaron mi atención: el Tangará Común con su hermoso trino, y la Monterita Cabeza Negra.
Tengo la sospecha de que se trataba de un grupo familiar de Arañeros Corona Rojiza.
Será cuestión de volver en primavera a La Rioja Querida.